viernes, 3 de octubre de 2008

Fantasmas...

Pues aquí les traigo una historia de esas fantasmales que me contaron ya hace tiempo, no recuerdo quien me hizo el favor pero va así:

Resulta ser, que la abuela de quien me relato esta historia adquirió una casita modesta en una pequeña ciudad de provincia. La casa ya tenía muchos años de haber sido construida, incluso le dijeron que estaba ya desde antes de la revolución.

Como ustedes sabrán (y si no, todos los días se aprende algo nuevo xD), durante la revolución muchas personas escondían su dinero para que, a la hora de entrar los guerrilleros, no se lo pudieran llevar. Algunas veces dentro de la casa, otras veces en ollas de barro bajo tierra...

Pues bien, la señora (la abuelita), habitó de inmediato la casa, muy contenta con su adquisición y como no estarlo?? aquí está lo que pasó...

Una noche, y no precisamente de las típicas que nos plantean en las novelas de terror (lluviosa, llena de truenos y relámpagos y terribles corrientes de aire), sino como cualquier otra... la abuelita vio a una mujer vestida totalmente de blanco pasar por el pasillo... cosa que le resultó muy extraña por que vivía sola. La siguió. Aquella mujer vestida de blanco se detuvo frente a la puerta de la cocina y desapareció misteriosamente.
La abuelita (obviamente) casi fallece de la impresión... ¿acababa de comprarse una casa embrujada?
Así pasaron algunos días hasta que el extraño acontecimiento fue olvidado por la inquilina.
Y fue ahí que ocurrió de nuevo, sólo que esta vez la mujer de blanco entró en la cocina con la mano levantada y el dedo índice señalando al frente... para desaparecer nuevamente.
Este evento se dio muchas más veces de las que se imaginan...y por lo mismo, la abuelita llegó a tomarlo como algo cotidiano.

Sucede pues, que ya pasados algunos años, la tubería de la casa comenzó a fallar en especial la que pasaba por el baño de la planta baja, junto a la cocina. Para repararla, se debía tirar parte del concreto de la cocina.
Esa noche (cuando ya se habían comenzado las reparaciones) se apareció de nuevo la mujer del vestido blanco señalando a uno de los agujeros recién hechos por los trabajadores.

Cual va siendo la sorpresa de la señora cuando removiendo (por curiosidad) parte del concreto hacia donde apuntaba la aprecida, encontró UNA CAJITA DE PLATA REPLETA DE MONEDAS DE ORO!!! escuchó un "gracias" que venía de alguna parte y el fantasma jamás volvió.

Tras indagar un poco en la historia de la casa, resultó que la mujer de blanco había habitado ahí durante la revolución y por miedo a ser robada, escondió todo su oro en la pared. Pero por desgracia en un ataque fallecieron ella y sus dos hijas. Según esto, su espíritu seguía en la casa por que tenía el pendiente de haber dejado su oro en la pared sin que nadie lo encontrara.

QUE TAL EH??? todos quisiéramos un fantasma de esos!!!

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